sábado, 28 de febrero de 2015

El rechi

¡Hola, amiga del arco iris! Ya sé que te estarás preguntando, ¿Pero qué hace una novata de costura con un blog de costura? ¡Pues a lo mejor te puedo sorprender (e intentaré hacerlo en cada entrada)!
En esta ocasión, no voy a presentarte esa primera blusa ni ese primer patalón, no. Si pensabas que el blog iba a ser tan aburrido, lamento decepcionarte...De vez en cuando haré lo posible por ir enseñándote otras cosas.

Esta vez te voy a hablar (y mostrar) algunas cosas del rechi. Seguramente, no lo conocerás por ese nombre, pero si te digo richelieu quizás ya sepas de qué hablo...
En la isla canaria de La Palma (de donde soy yo), hasta hace pocos años, no había mujer que no supiera bordar. Yo sé bordar richelieu desde pequeña, mi madre, mis abuelas, bisabuelas, etc., también lo bordaban. Las chicas, desde muy jovencitas bordaban un extenso ajuar: sábanas, manteles, colchas, pañuelos, posa vasos,  etc., vamos, como se hacía en muchos lugares de España. Ya en la época de mi madre, se empezó a perder esa tradición, de echo, ella no hizo su ajuar, porque no le veía sentido a pasarse horas y horas bordando cosas que no iba a utilizar a corto plazo, ni sabría si las utilizaría..., por lo que mi abuela la solía regañar. ¡Creo que he heredado de mi madre el sentido práctico de las cosas, jajaja!
Normalmente el rechi se borda sobre tela blanca o beige, aunque también se ven otros colores, como por ejemplo flores de pascua con tejido de color rojo. Queda precioso, con sus festones, presillas, presillas en el aire, motivos en relieve, puntos de relleno, formando motivos florales, hojas o incluso iniciales.

No te sigo aburriendo con tanta palabrería, amiga, paso a mostrarte las fotos que seguro que te gustarán más... Lo siguiente es una preciosa toalla que nos hizo mi suegra (a mi marido y a mi) con uno de los bordados más utilizados en la isla, con calado y puntilla. ¡Me encanta! Es una pena que las fotografías no le haga justicia. Ya me darás tu opinión...


Y como te he estado hablando del rechi, pues te muestro un paño redondo para mesa que bordé hace unos años:



 
Y lo siguiente, en nuestro viaje del arco iris, unas finísimas sábanas con bordado y puntilla que nos hizo y regaló mi suegra. ¡Un tesoro!




 Por ahora, fín del trayecto, amiga. En otra ocasión, te enseñaré más cositas, ya que esto es una pequeña muestra...¡Aún tengo cosas interesantes! 

¡Hasta otra, y un beso!

jueves, 26 de febrero de 2015

Pequeña dálmata

Seguimos con los disfraces, aunque ya se ha acabado el carnaval. Este lo hice hace dos años, cuando aún no tenía máquina de coser. ¡Exacto, está cosido a mano! Con una sencilla revista de disfraces: mi primera revista con patrones.
Este disfraz lo ha utilizado mucho, y le encanta a la vez que va bien abrigada, vamos...al gusto de la peque y al gusto de la mamá. Creo que este disfraz es el culpable de que me aventurara en este mundillo...y es que además me sirve incluso a mí, así que hasta que se canse de él o que se rompa (aunque las puntadas fueron dadas a conciencia).  ¡Lo primero que ocurra!